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miércoles, 23 de abril de 2025

Resolver un microescándalo ó un macroescándalo requieren el mismo procedimiento. Analizando el caso de Facebook

 

Analizando el caso de Facebook


Escándalo de Facebook y los datos


Del microescándalo al macroescándalo: cómo Facebook enfrentó su propia crisis de reputación digital

En marzo de 2018, lo que parecía una nueva controversia técnica sobre datos personales se convirtió en un tsunami reputacional para la mayor red social del mundo. El caso Facebook – Cambridge Analytica no solo desnudó fallas de seguridad, sino que abrió un debate global sobre la ética del uso de datos, la manipulación electoral y el poder desmedido de las plataformas digitales.

Y aunque la magnitud fue histórica, el camino que Facebook debió recorrer para enfrentar esa crisis es el mismo que cualquier marca o persona recorre cuando sufre un escándalo online. A continuación, analizamos esta situación bajo los cuatro elementos del ciclo de crisis y desenlace que pueden aplicarse tanto a un gigante tecnológico como a una pyme local.


🔥 1. Túnel de Fuego: La exposición pública

El "túnel de fuego" comienza cuando la verdad se hace pública. En este caso, fue una investigación conjunta de The Guardian y The New York Times la que reveló que Cambridge Analytica accedió a los datos personales de más de 87 millones de usuarios de Facebook, sin su consentimiento explícito.


La red social fue acusada de negligencia, y Mark Zuckerberg fue citado a declarar en el Congreso de los EE.UU. El túnel de fuego se activa cuando ya no hay control del relato: el caso ocupó portadas, generó indignación mundial y puso en duda la credibilidad de toda la industria tecnológica.


👹 2. Vilificación: El enemigo público

El segundo paso es la vilificación, cuando los medios, la opinión pública y los políticos señalan a un culpable. Zuckerberg pasó de ser el "niño prodigio de Silicon Valley" al símbolo de la irresponsabilidad corporativa. Facebook fue tildada de cómplice en la manipulación de elecciones y protectora de intereses antidemocráticos.

Se consolidó la narrativa de que Facebook sabía y permitió el uso indebido de datos, y su imagen quedó dañada incluso entre sus propios usuarios.


⚖️ 3. Sacrificio o Redención: El momento de actuar

Aquí es donde toda organización tiene que decidir si se sacrifica (renuncias, cierres, desvinculaciones) o se redime (cambia, mejora, compensa). Facebook optó por un camino mixto:

Zuckerberg pidió perdón públicamente.

Se impusieron restricciones severas a las apps que acceden a datos.

Se lanzaron nuevas funciones de control de privacidad para usuarios.

La empresa se comprometió a auditar desarrolladores externos.

Fue un intento de redención parcial, que buscaba preservar el negocio sin admitir culpa legal directa.


😈 4. Demonización: El estigma residual

Aunque se tomen medidas, toda crisis deja una marca. Desde 2018, Facebook arrastra un estigma de desconfianza. Fue demonizada como una plataforma que lucra con los datos y prioriza la ganancia por sobre la ética.

Este proceso no es eterno, pero sí difícil de revertir sin cambios estructurales sostenidos. Aún hoy, para muchos, Facebook es “la red social que vendió nuestras emociones”.


¿Qué hizo Facebook para mitigar la crisis?

Facebook siguió paso a paso, lo que cualquier Empresa, sea pequeña, mediana ó grande debe hacer para mitigar cualquier crisis de reputación digital, una vez que la misma ya ha pasado por todo el proceso antes descripto. Desde la Vilificación en adelante, lo único que queda es plantarse ante una estrategia bien definida, con los roles de las personas actuantes, bien definidos y cumpliendo cada uno con las directrices que emanen de los responsables máximos de la Empresa. Aquí les comento, cómo Facebook llevó a cabo ésa estrategia:

Estrategia de comunicación pública:

Zuckerberg publicó comunicados oficiales y dio entrevistas en medios clave.

Se apeló al lenguaje de la transparencia y la autocrítica controlada.

La narrativa fue: “fallamos, pero vamos a corregirlo”.

Estrategia para sus usuarios:

Campañas dentro de la app explicando nuevos controles de privacidad.

Notificaciones masivas sobre quiénes fueron afectados.

Introducción del Privacy Checkup (Revisión de Privacidad).

Estrategia judicial:

Multa récord de 5.000 millones de dólares impuesta por la FTC (2020).

Acuerdos judiciales sin admisión de culpa directa.

Colaboración regulatoria para evitar bloqueos o sanciones mayores.

Cambios en la plataforma:

Restricción de APIs para apps de terceros.

Mayor supervisión sobre publicidad política.

Creación del Oversight Board, especie de “Corte Suprema” ética de Facebook.


Si Facebook, con su poder global y presupuesto multimillonario, tuvo que reaccionar, pedir disculpas y rediseñar procesos, ¿cómo no habría de hacerlo cualquier negocio o profesional ante una crisis digital?

👉 Las crisis de reputación no se evitan, se gestionan.

👉 Lo que define el impacto final no es el escándalo en sí, sino cómo se responde.

👉 Estés al frente de una peluquería, una clínica, un emprendimiento o una marca personal, necesitás protocolos de reputación digital y un plan de crisis.

Este caso es una lección clara: no importa el tamaño de tu proyecto, lo importante es estar preparado.


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“Cada clic, cada comentario, cada reseña… un legado digital que construimos juntos. La reputación online no es un juego, es nuestra responsabilidad compartida.” Julio Maldonado

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